Hace un par de semanas encontré un artículo muy interesante acerca de los hábitos. Además de que estos nos enseñan a ser disciplinados (los buenos hábitos, claro), pueden generarnos beneficios insospechados en todas las áreas de nuestra vida, especialmente como escritores.
El artículo hacía referencia a cómo hacer para levantarse más temprano. Si bien hay personas que naturalmente se levantan temprano cada día, habemos otros a los que se nos "pegan" las sábanas, y cuando debemos madrugar, nos cuesta mucho mantenernos despejados.
La receta para madrugar sin esfuerzo es muy sencilla: empiece de a poco, levantándose cada día 5 mintuos más temprano. Increíble! Me parecía tan fácil que enseguida lo puse en práctica y hoy ya me levanto una hora y quince minutos más temprano que antes.
Entonces me puse a pensar: si esto funciona para levantarse temprano, ¿por qué no aplicarlo a la escritura? Así que me puse la meta de escribir cada día 5 minutos más. Empecé con 15 minutos y cada día agregaba 5.
Antes de lo que canta un gallo estaba escribiendo dos horas diarias. Mi meta es escribir cuatro horas, meta que sé que voy a lograr porque este método es tan sencillo que cualquier puede seguirlo.
Ahora que sabes que estás a solo cinco minutos de escribir tu próximo libro, prueba este método y comienza a escribirlo hoy mismo.
Ahh, y de paso, puedes aprovechar a levantarte más temprano...a escribir!
El artículo hacía referencia a cómo hacer para levantarse más temprano. Si bien hay personas que naturalmente se levantan temprano cada día, habemos otros a los que se nos "pegan" las sábanas, y cuando debemos madrugar, nos cuesta mucho mantenernos despejados.
La receta para madrugar sin esfuerzo es muy sencilla: empiece de a poco, levantándose cada día 5 mintuos más temprano. Increíble! Me parecía tan fácil que enseguida lo puse en práctica y hoy ya me levanto una hora y quince minutos más temprano que antes.
Entonces me puse a pensar: si esto funciona para levantarse temprano, ¿por qué no aplicarlo a la escritura? Así que me puse la meta de escribir cada día 5 minutos más. Empecé con 15 minutos y cada día agregaba 5.
Antes de lo que canta un gallo estaba escribiendo dos horas diarias. Mi meta es escribir cuatro horas, meta que sé que voy a lograr porque este método es tan sencillo que cualquier puede seguirlo.
Ahora que sabes que estás a solo cinco minutos de escribir tu próximo libro, prueba este método y comienza a escribirlo hoy mismo.
Ahh, y de paso, puedes aprovechar a levantarte más temprano...a escribir!
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