Lo creas o no, escribir es MUY fácil

Escribir es fácil. Facilísimo! Tomas una pluma o apoyas los dedos en el teclado y voilá! Estás escribiendo.

Si para ti escribir es algo más complicado que eso, entonces no estás haciendo las cosas de la mejor manera. Si este es tu caso, hazte las siguientes preguntas:

¿Por qué quiero escribir esto?

¿Cuál va a ser mi recompensa por hacerlo?

Si me cuesta hacerlo, ¿qué puede estar fallando?

Generalmente, cuando te bloqueas o ni siquiera sabes cómo empezar se debe a que:

1. No planificaste lo que vas a escribir
2. No estableciste una rutina para escribir
3. No estableciste una meta diaria de tiempo o extensión
4. El tema que elegiste no es de tu agrado o no lo dominas por completo

Cómo superar esto? Fácil:

1. Haz una lista de qué vas a escribir, por qué lo vas a escribir, dentro de qué plazo y cuál va a ser la recompensa. No importa si es una recompensa externa (un pago, un elogio, un efusivo agradecimiento) o personal (puedes regalarte un gran helado, o una sesión de masajes, o un paseo por el campo). No importa lo que sea que elijas, siempre y cuando sea algo que esperes con ilusión.

2. Toma la agenda y dispón un momento específico de día en el cual te dedicarás a escribir. No, y repito, NO utilices ese espacio de tiempo para otra cosa que no sea escribir. Ni siquiera leer; solo escribir.

3. Ya que elegiste el momento en que vas a comenzar, también debes marcar el momento en que vas a finalizar. Puede ser escribir cierto número de páginas o cierta cantidad de minutos u horas. Comienza gradualmente, en lo posible escribiendo media hoja o durante quince minutos, y luego ve aumentado en tiempo o cantidad, hasta encontrar tu propio ritmo.

4. No te gusta el tema? Cámbialo. Dices que es una idea genial, que no puedes abandonarla porque estás seguro de que será un best-seller? Cámbiala de todos modos. Si es una idea genial, debería salirte con facilidad. Si no sale fácilmente probablemente se deba a que debes dejarla “cocinarse” un poco más en tu cabeza. Empieza escribiendo algo que te guste y que salga con facilidad.

Qué pasa si escribes para alguien más y no puedes elegir el tema? Investígalo. Busca información y dale una presentación novedosa. Agrega anécdotas, citas, cifras o fotografías. El punto es que hagas de la escritura algo divertido, aunque se trate de escribir simples reportes comerciales.

Después de todo no es tan difícil, verdad?