¿Libre de qué y para qué? Libre de trabajar, libre de la rutina, libre de un jefe que te presione, compañeros de trabajo que compitan contigo, libre de depender de un empleo y de un sueldo.
Libre para elegir con cómo, dónde y con quién pasar tu tiempo libre, así como también decidir cuánto tiempo dedicarás al ocio, la recreación y la diversión.
La mayoría de las personas están presas de un sueldo, un trabajo, un horario y un estilo de vida que no siempre se ajustan a sus verdaderos deseos. ¿Por qué lo hacen? Porque no saben cómo liberarse.
Hay una historia que siempre llamó mi atención, y que ilustra este punto a la perfección. Dicen que los circos, cuando necesitan un nuevo elefante, consiguen uno pequeño y amarran su pata con un grillete y una gruesa cadena a un gran poste.
El pequeño elefante se debate con la cadena durante varias semanas, incluso meses, hasta que luego se da por vencido al darse cuenta que jamás logrará romper la cadena. Lo sorprendente es que el elefante crece, se vuelve grande y fuerte, pero nunca vuelve a intentar romper la cadena, a pesar de que ahora podría lograrlo con facilidad.
Al igual que el elefante, muchos de nosotros creemos que no podemos cambiar las circunstancias de nuestra vida, que estamos atados a un estilo de vida, a un trabajo y a un sueldo, y que nada podemos hacer al respecto.
Sin embargo, yo veo en ti a un elefante adulto, fuerte, desarrollado. Todo lo que debes hacer es descubrir cuál es tu verdadera vocación y encauzar tu vida en esa dirección. Si logras hacer de tu pasión una fuente de ingresos, nunca más tendrás que trabajar, porque trabajar será para ti una diversión.
Adelante!
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